Cuando debes dejarle ir


Todos sabemos que la esperanza de vida de un perro es mucho menor que la de una persona. Pero cuando tienes un perro, por alguna razón ese dato queda aparcado. Piensas que estará contigo siempre, aún sabiendo que no será así.

Tengo clientes con perros de 15 y hasta 18 años. Perros que no pueden caminar, con perdidas de orina, ciegos o sordos. Perros que ya no están disfrutando de la vida. Para un perro en estas condiciones una sesión de peluquería de dos o tres horas es una paliza.

Aunque también los hay que aparentan ser cachorros. Fuertes, con ganas de juego y mucha energía. Tanta que parece obra del maligno.

Cuando un perro de peso medio llega ha estas edades tenemos que imaginar que estamos tratando con un anciano de unos 80 o 90 años. No quieren bañarse, no quieren caminar, no quieren comer, se hacen sus cosas encima y padecen dolores en articulaciones y huesos.

Es hora del sueño. Es la mejor solución para el. No hay operaciones o tratamientos que rejuvenezcan a un perro. El cariño hacia tu perro puede llevarte ha someterlo a operaciones o tratamientos muy dolorosos que no le ayudan en modo alguno y te dan falsas esperanzas.

Cuando un perro no puede caminar, no puede oír o ver lo que le rodea a llegado la hora de dormirlo. Sé que cuesta mucho decidirse a dar este paso pero es la mejor solución.

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