Notas que algo no va bien. Tu perro no es feliz. A pesar de tener muchos juguetes con los que divertirse. Esto hay que solucionarlo. Vas corriendo a la tienda a por un juguete nuevo. Un juguete especial para tu perro, con el que se divierta y se entretenga. Llegas a casa y te hace fiestas. Le entregas el juguete emocionado y tu perro corre a cojer su regalo. Juega con el entusiasmado y tu descansas tranquilo. Problema resuelto. Te vas a ver la tele un rato aprovechando que él esta ocupado. Pero poco después estamos en la misma situación. El nuevo juguete esta tirado como los demás y tu perro te mira con la misma tristeza que antes.
¿Cual es el problema? El problema eres tú. Los perros son animales sociales y como tales necesitan relacionarse tanto como nosotros. De cachorros juegan con sus hermanos. Cuando son adultos luchan por su estatus, reclaman su territorio. Tu perro necesita jugar contigo, medirse contigo. Disfruta mucho más de los juegos si puede jugarlos con alguien y tú puedes aprovechar eso para enseñarle a comportarse. De esta forma educas a tu perro y él se sentirá más integrado y feliz en la familia.
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